El proceso de pulido refiere a una serie de pasos y de técnicas usados para mejorar el final superficial de un material, para alcanzar típicamente un más liso, refinado, y visualmente apelando aspecto. El objetivo principal del proceso de pulido es quitar imperfecciones, tales como rasguños, los defectos, o estupidez, y crea una superficie lisa y reflexiva.
El proceso de pulido implica varios pasos dominantes:
1. Preparación superficial: El material que se pulirá se limpia y se prepara para quitar cualquier suciedad, ruina, o contaminante que podría interferir con el proceso de pulido.
2. Pulido áspero: En este paso, los abrasivos gruesos o los compuestos de pulido se utilizan para quitar las imperfecciones y la aspereza iniciales de la superficie. Esto ayuda a nivelar la superficie y a prepararla para el refinamiento adicional.
3. Pulido fino: Los abrasivos finos o los compuestos de pulido con tamaños de las partículas más pequeños se utilizan en este paso para refinar más lejos la superficie, quitar rasguños más finos, y crean un final más liso. Este proceso aumenta gradualmente el nivel de brillo y de suavidad.
4. Pulido final: En el paso de pulido final, los abrasivos muy finos o los compuestos de pulido se utilizan para alcanzar el nivel deseado de lustre, de claridad, y de reflectividad. Este paso se centra a menudo en crear a espejo-como final o aspecto muy brillante.
El proceso de pulido se puede realizar manualmente a mano usando los materiales abrasivos, tales como compuestos de pulido, gomas, o cojines abrasivos. Alternativamente, las herramientas eléctricas o las máquinas, tales como almacenadores intermediarios rotatorios, las máquinas pulidoras, o las máquinas que traslapan, se pueden utilizar para automatizar y para acelerar el proceso.
Las técnicas y los materiales específicos usados en el proceso de pulido dependen del material que es pulido, del nivel deseado de final, y del equipo disponible. Diversos materiales, tales como metales, los plásticos, vidrio, o las piedras, pueden requerir técnicas específicas y los materiales de pulido adaptados a sus propiedades.
Total, el proceso de pulido se dirige que mejora el final superficial del material, aumentando su aspecto, y creando una superficie lisa y visualmente atrayente. Es ampliamente utilizado en diversas industrias, incluyendo automotriz, la joyería, la metalurgia, la carpintería, y muchos otras.